Seguridad de los extensores de pene

Porque creemos que un extensor para alargar el pene no debe ser solamente efectivo sino también seguro, hemos realizado pruebas científicas para verificar que los materiales usados no son dañinos para el uso humano.

En efecto, un fabricante debe controlar si los materiales que emplea pueden provocan reacciones epidérmicas no deseadas. En Andromedical lo hemos hecho.

De entre todos los extensores existentes, Andropenis es el único aparato médico que ha superado las pruebas de biocompatibilidad para uso humano.

A continuación encontrará una breve descripción de en qué consisten dichas pruebas:

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No es citotóxico

Citotoxicidad – El aparato es sometido a una prueba estandarizada de gran fiabilidad para determinar si los materiales empleados en aparatos médicos contienen algún componente dañino que pueda ser transferido al cuerpo o a sus células durante el uso del mismo.

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No es sensibilizante

Hipersensibilidad – El aparato es sometido a pruebas de sensibilización o hipersensibilización para medir las posibles reacciones adversas del cuerpo. Estas reacciones suelen medirse haciendo entrar en contacto la piel con el producto o extrayendo muestras del producto o sus componentes e inyectarlos o aplicarlos tópicamente. Las reacciones por hipersensibilidad suelen manifestarse en forma de enrojecimiento o hinchazón al interactuar los componentes del producto con el sistema inmunitario del cuerpo humano.

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No es irritante

Irritación cutánea – El aparato es sometido a pruebas para medir las reacciones del paciente a exposiciones únicas, repetidas o continuas al aparato, debidas al empleo de determinados materiales en su producción que puedan derivar en irritación de la piel, la mucosa o los ojos, enrojecimiento, hinchazón o inflamación, fiebre o dolor.

Contraindicaciones: siempre consulte con un medico antes de usar los productos si padece diabetes no controlada, herpes genital, enfermedades de transmisión sexual, uretritis y cistitis aguda, prostatitis aguda, hernia abdominal, dermatitis, cáncer de testículo, cáncer linfático, linfoma, paraplejia y tetraplejia. Además, antes de seguir cualquier tratamiento o para cualquier diagnostico se recomienda consultar con un médico especialista titulado.